RESEÑA CRÍTICA SOBRE EL LIBRO "AL PUEBLO NUNCA LE TOCA"
Libro.
SALOM BECERRA Álvaro. Al pueblo nunca le toca. 2008. Bogotá. Tercer Mundo
Editores. Décima séptima edición. N.E. 9586011666.
Álvaro
Salom Becerra es uno de los más grandes escritores que ha logrado plasmar con
el más fino y picante humor, la historia trágico cómica de la política, dejó
una obra breve, de estilo único y vigencia plena, sin el reconocimiento de las
academias, ni de la prensa, ni del estado, pero ampliamente avalada por sus
lectores.
Es
uno de los más prolíferos representantes de la narrativa moderna en Colombia,
magistrado, diplomático y periodista, escogió ya en la madurez el camino de la
literatura y divertir a los lectores con el relato de episodios interesantes a
su juicio y la descripción de los estados anímicos y las costumbres de los
personajes.
Algunas de sus obras son: El delfín, Don
Simeón Torrente ha dejado de …beber, Un tal Bernabé Bernal, un ocaso en el
cenit: Álzate Avendaño.
Este
texto narrativo se presenta con un enfoque social en el que se hace una
revisión a profundidad de las problemáticas que han girado en torno a las
desigualdades sociales, a la perpetuación de los cargos políticos y a los
abusos contra el pueblo; desarrollado en un libro de carátula color verde, el cual mide aproximadamente 21cm de largo
por 13,5xm de ancho; peso: 0.2200 kg con
un terminado rústico, el cual, contiene 197 páginas.
Es
importante destacar, que la temática de este libro tiene similitud con el libro
“El Delfín” del mismo autor, en los cuales, enfatiza a cerca de la política en
Colombia a lo largo de la historia, debido a que se ha manejado como una
disciplina en la cual es notorio cierto proceso repetitivo; un poder que se
transmite de generación en generación, se plasma la manera mediante la cual un
"ilustre" personaje llega al poder, no por grandes esfuerzos y
dedicaciones, sino por herencia, apellido y distinción social.
Así
mismo, muestra una relación amplia con el artículo “Al pueblo nunca le toca”
publicado el miércoles 13 de julio de 2011, por Carlos Jaime Fajardo en la Revista
Viento del Sur, donde expone de manera clara las cifras de violación a los
derechos humanos que actualmente se evidencian en Colombia, las cuales no son
menos que las que se han vivido a lo largo de la historia.
El
texto reseñado hace una alegoría a las costumbres y experiencias de manera
realista pero con personajes ficticios y con un estilo informal, que denotan una evidente crítica social en la
que se exalta la relación fundamental de la politiquería de dos partidos
políticos (ideas liberales e ideas conservadoras), con el manejo del poder
estatal, dirigido desde las minorías privilegiadas u oligarquías.
Así mismo,
se advierte la descripción del desarrollo tecnológico, económico y sobre todo,
ideológico-cultural, que tras ocho décadas, debido a los pocos esfuerzos de los
dirigentes del país, no avanzaron mucho. Es así, como se muestra la
desconfianza a las ideologías extremistas, que están representadas a través de
Casiano y Baltasar, los protagonistas de la historia, que defendían y discutían
apasionadamente acerca de cómo se desarrollan las políticas de cada uno de sus
partidos a los que pertenecían para poder perpetuarse en el poder.
En
el lapso de 60 años (1918-1978), se narran las experiencias políticas del país
desde la visión de estos integrantes del “pueblo”, quienes demuestran, a través
de lo que viven, que el poder siempre reside en las clases altas y que el
pueblo, que es la principal fuente de su poder, lo utilizan a través de
promesas de cambio y progreso.
En
una serie de infortunios sociales (sucedidos cronológicamente en el libro),
como el desprecio que tuvieron los integrantes del club más prestigioso de
Bogotá con Casiano, económicos, como la precaria condición en la que vivía la
familia de Baltasar y religiosos, por la influencia constante de la iglesia en
la política.
Casiano
probó que su poca fe en la política era correcta y Baltasar confirmo que el
poder no yacía en el pueblo. Todo esto, logró que este par de personajes se
volvieran amigos a nivel personal, pero indudables enemigos en términos de
ideología política (irónicamente esa afición hacía la política era lo que más
los unía). Al final de toda esta
historia, este par de amigos logran conciliar sus ideas en una sola: “Al pueblo
nunca le toca”.
La
narración de este libro es profunda, en cuanto a la forma de concientizar al
lector de una indiferencia colectiva que se vive en todo tiempo y que hace al
pueblo colombiano un resignado ante los caprichos políticos de sus dirigentes.
Puede
que a muchos no les parezca interesante el tema de la política, más aun cuando
se confunde su concepto, en mi opinión, esta obra nos muestra una realidad que trasluce
la verdad, nos abre los ojos ante situaciones oligarcas que son el día a día en
nuestro país.
Es
interesante descubrir que un humilde escritor, como pude observar al leer el
prólogo y el desarrollo de esta obra, se
interesa en defender, alertar, informar e inquietar a la comunidad en cuanto a
una serie de eventos y anomalías presentadas al pueblo en forma de engaños y
falsas promesas.
El
título de esta obra obedece a la promesa que hizo el expresidente Alfonso López
Michelsen en su campaña política, la cual denominó “Ahora le toca al pueblo”,
en la cual, aseguró al pueblo una revolución que reivindicase su papel en la
democracia colombiana. Pero al final, tanta promesa se invierte, dando como
resultado “Al pueblo nunca le toca”, sencillamente porque según la clase alta,
los ciudadanos de clases populares, no tenemos las capacidades económicas y
culturales que predican tanto los ricos.
Considero
que esta novela no ha pasado ni pasará de moda, porque cada día se repite la
forma en que los dirigentes, quienes solo piensan en ellos, continúan
desilusionando a aquellos que esperanzados depositaron su voto en la urna para
elegir a determinado personaje.
En
conclusión, la gente votó por un gobernador liberal y recibió a cambio una
gobernación conservadora, lo cual ratifica que al pueblo nunca le toca porque
es ingenuo y el poder en Colombia es de los vivos, avispados y corruptos.
En
el estudio de este libro pude observar que es un libro requerido en los
planteles educativos como texto guía, por su contenido crítico, analítico y
divertido. Sus 17 ediciones dan
recomendación y certeza de ser un libro agradable a cualquier tipo de lector
sin importar su edad o condición.
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